domingo, 5 de septiembre de 2010

CUESTIONES DE SEGURIDAD EN LA INGESTA DE BEBIDAS ENERGÉTICAS

Como se mencionó en el post anterior, la cafeína es un estimulante suave y a menudo se halla en el café, el té, el chocolate y las bebidas suaves. Se ha informado que la concentración de cafeína en estos productos varía de 40 a 150 mg. Por el contrario, las bebidas energéticas más vendidas tienen niveles de cafeína que varían de 75 a 174 mg por porción, mientras que en algunas bebidas energéticas con más cafeína, los niveles pueden exceder los 500 mg por porción.
Los efectos adversos de la cafeína en estas dosis incluyen insomnio, nerviosismo, dolor de cabeza y taquicardia. No obstante, los cambios en la respuesta de la presión sanguínea no son concluyentes. Varios estudios han reportado elevaciones significativas en la presión sanguínea sistólica, mientras que otros no han mostrado ningún cambio. Las diferencias entre los estudios no son claras, pero es probable que estén relacionadas con diferencias en la combinación de los ingredientes que en general se asocia a estas bebidas energéticas. Estos estudios no han mostrado alteraciones sistemáticas en la presión sanguínea diastólica. Interesantemente, en una discusión reciente acerca de las cuestiones de seguridad asociadas con las bebidas energéticas se sugirió que los productos que en general se agregan a estos suplementos, como el guaraná, el ginseng y la taurina se encuentran en concentraciones que están muy por debajo de las cantidades asociadas con acontecimientos adversos. No obstante, en las bebidas energéticas que contienen alcaloides de efedra u otros agonistas β, como la naranja amarga (i.e., la sinefrina), puede existir un riesgo mayor de una respuesta simpática exagerada.

Diversos reportes de casos han indicado que las bebidas energéticas pueden incrementar el riesgo de taquicardia ventricular o isquemia de miocardio. Sin embargo, un estudio europeo ha reportado que no hay ninguna asociación entre el consumo de cafeína y las anomalías de la conducción cardiaca. No obstante esto, ha surgido la preocupación acerca de los problemas de salud que podrían estar asociados al consumo combinado de bebidas energéticas y alcohol. Un estudio reciente ha reportado que el consumo de bebidas energéticas combinadas con alcohol derivó en un menor control cardiaco autónomo en individuos saludables. Si bien en este estudio no se reportaron arritmias significativas, los autores sugirieron que los individuos que son propensos a las arritmias podrían estar expuestos a un riesgo mayor de sufrir un acontecimiento adverso significativo si combinan alcohol con una bebida energética.


En base a la evidencia de que la cafeína puede inducir a la diuresis y la natriuresis, ha surgido la inquietud de que el consumo de bebidas energéticas pueda aumentar el riesgo de deshidratación. No obstante, en varios estudios bien diseñados no se ha observado que el consumo de cafeína afecte la hidratación, exacerbe la deshidratación ni afecte la termorregulación. En una reciente revisión de la literatura, Armstrong et al. han indicado que la cafeína no reduce la tolerancia al ejercicio/calor ni incrementa el riesgo de hipertermia. Sin embargo, debe reconocerse que las bebidas energéticas que contienen efedra u otros compuestos agonistas β pueden no tener el mismo riesgo benigno. Las muertes por calor que se documentaron de atletas profesionales que utilizaban efedra en parte han dado como resultado la prohibición de ese componente herbal en 2004. Sería prudente aconsejar en contra de la utilización de las bebidas energéticas que contengan estos componentes por parte de los individuos que se encuentran en mal estado, con sobrepeso y que ejercitan en el calor.

Recientemente han surgido más inquietudes sobre las bebidas energéticas en torno a las cuestiones relacionadas con la dependencia, la renuncia y la tolerancia. Aunque muchas de estas cuestiones se han estudiado con la cafeína, los estudios directos con consumo de bebidas energéticas son limitados. Existe un considerable debate acerca de si la cafeína puede producir un síndrome de dependencia que sea similar al que se asocia con un narcótico. Algunos estudios han sugerido que los usuarios habituales de cafeína pueden satisfacer los criterios de diagnóstico para la dependencia a las sustancias; sin embargo, no hay evidencia para sugerir tales comportamientos en individuos que consumen bebidas energéticas. El tema de la renuncia se ha advertido en más de 60 estudios publicados en la literatura médica durante los últimos 10 años. Los síntomas como el dolor de cabeza, el cansancio/fatiga y la irritabilidad se asocian al síndrome de abstinencia a la cafeína. Tampoco se comprende bien cómo se ven afectados por el consumo de bebidas energéticas. La cuestión de la tolerancia es una inquietud mayor para los atletas que utilizan bebidas energéticas en forma regular durante su temporada de competencias. En atletas que compiten regularmente, como los jugadores de béisbol, el tema de la tolerancia puede tener implicancias importantes con el progreso de la temporada. Si bien se ha asociada una alta ingesta de cafeína con la tolerancia, hasta la fecha no hay estudios que hayan analizado la cuestión de la tolerancia en las bebidas energéticas.

6 comentarios:

Morath dijo...

Sólo un pequeño comentario sobre lo que pones en el primer parrafo sobre la incidencia de la cafeína en la presión sanguínea: "...No obstante, los cambios en la respuesta de la presión sanguínea no son concluyentes...".

Siempre había pensado que el consumo de cafeína sí que tenía un impacto significativo, aumentando la presión sanguínea pero da la casualidad de que hace unas semanas, estuve leyendo en un par de sitios que, aunque pueda tener alguna incidencia, no es tan grande como se cree, así que se queda más en una "creencia de abuelas" que otra cosa.
Esta "fuente" me viene más por la rama de la "vida normal" que por la de la "vida deportiva" (ya te imagina qué fuente puede ser ;-D) pero por lo que pones, parece que también aplica en esta otra vida así que lo quito de la lista de "creencias" ya mismo :-D

De todas formas, seguramente la cafeína es una de las substancias que más historietas "de ida y vuelta" tiene a su altededor (lo que hoy es ley, mañana pasa a ser una herejía o estudios cientificoides que en cuanto los analizas en detalle dejan muchos puntos en el aire).

Creo que sí que puede ser un buen aliado para el deporte si se sabe utilizar pero que pasa como en las pelis con los explosivos, que es como la nitroglicerina y es muy "inestable" o difícil de manejar si se quiere llevar su uso al extremo así que, para los amateurs que no tenemos los medios y conocimientos necesarios para poder exprimirla hasta ese punto, mejor no arriesgar y quedarnos en el uso habitual del cafetito del desayuno, la que puedan llevar algunos de los geles que tomamos y las coca-colas de turno que nos tomamos (ya sean con ron o solas :-D).

Anónimo dijo...

sigues sin citar a los autores/fuentes...

Anónimo dijo...

http://www.sobreentrenamiento.com/PubliCE/Articulo.asp?Ida=1271#

JUAN DE LA TORRE CORVILLO dijo...

Efectivamente anónimo, yo no soy ningún científico, me gusta leer para aprender y esta es la idea que la gente lea el blog para que vaya aprendiendo poco a poco. En la web de sobreentrenamiento hay artículos muy buenos

Un abrazo

Ricard dijo...

Hola Juan!

Muy buen articulo,las bebidas energeticas solo se deberian de tomar al hacer ejercicio y no como algo comun. Te he conocido en el concurso de 20 minutos y mucha suerte!!

Saludos,
Ricard

JUAN DE LA TORRE CORVILLO dijo...

Muchas gracias Ricard por tu aportación.

La verdad es que el concurso no lo sigo mucho por falta de tiempo, como verás tampoco actualizo el blog cada día, como mucho una vez a la semana, además los artículos me gustan dejarlop varios días apra que la gente pueda leerlos tranquilamente

Un abrazo y gracias por seguir el blog