viernes, 10 de agosto de 2012

USAS EL PULSÓMETRO... LEE ESTE ARTÍCULO. Parte I


En el año 1977 el hizo acto de presencia con el objetivo de mejorar el rendimiento de los deportistas más exigentes. El pulsómetro en esa época no era accesible para todo los deportistas, pero sus grandes ventajas no fueron solo vistas  por los deportistas de élite sino también por lo populares que hicieron un esfuerzo para poder adquirir uno y así poder tener un control diario más exhaustivo de sus entrenamientos. Este gran auge hizo que el pulsómetro se popularizase y el número de modelos aumentase a la vez que sus precios se adecuaron a las necesidades de cualquier tipo de practicante. Su evolución constante ha llevado a tener auténticas virguerías donde se pueden registrar registrar datos como las pulsaciones máximas (ppm), las pulsaciones medias (ppm AVG), el tiempo entrenado en las diferentes zonas de entrenamientos (umbrales), los desniveles acumulados, el consumo de calorías, velocidad a la que hemos entrenado, cadencias, variabilidad de la frecuencia cardiaca, … pudiendo volcar toda esta información en el PC. Su software procesan los datos de tal manera que no se escapará ni un detalle a nivel de gráfica, datos al segundo, …

Aspectos a tener en cuenta para un buen uso

Si ya estás usando un pulsómetro o estás decido a hacerte con uno lo primero que debes de hacer es ir a un centro médico para hacerte una “revisión”. El médico te evaluará para ver como se encuentra tu corazón. Lo ideal es que te hagan un electrocardiograma para ver en reposo como trabaja el corazón y posteriormente harás una prueba de esfuerzo con en fin de evaluar el corazón cuando tu cuerpo está sometido a esfuerzo. La dureza de la prueba la marca el nivel del deportista junto con la valoración médica ya que puede ser una prueba máxima que cesa cuando el deportista no puede más o una prueba pico en la que el médico pone fin  cuando el deportista ha llegado a un nivel determinado de esfuerzo.

Con la prueba en vuestras manos y según os haya indicado el médico debéis de introducir en vuestro pulsómetro los dos umbrales que os hayan indicado. El primer umbral es el aeróbico (VT1) y el segundo el anaeróbico (VT2).

En los primeros minutos del entrenamiento puede que vuestro pulsómetro no registre bien el puso. Asegúrate de que la correa la has colocado justo debajo del pectoral y que está ligeramente húmeda, sino lo está lo único que tienes que hacer es mojarte los dedos con un poco de agua y pasarlos por la superficie de la banda que no es goma elástica. Reinicia tu pulsómetro para que éste capte las pulsaciones y ya podrás comenzar a registrar datos.

¿Qué se trabaja en cada umbral?

En el informe vienen los umbrales donde están marcadas unas pulsaciones con las que debéis de trabajar con el fin de obtener mejoras fisiológicas que se conseguirán con la constancia del entrenamiento, dando lugar a una mejora del rendimiento deportivo. Cuando entrenáis en el primer umbral se aumenta el tamaño del corazón, disminuyen las pulsaciones en reposo, aumenta la sangre que sale del corazón en cada contracción, se mejora el aporte sanguíneo a las zonas más implicadas en el ejercicio … sin embargo cuando trabajéis en el segundo umbral se conseguirá mejorar la tolerancia al lactato, aumentará el consumo máximo de oxígeno, se engrosan la paredes del corazón, …
Continuará...

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